El sensible caso de abusos sexuales que supuestamente padecieron menores de corta edad en la localidad de 25 de Mayo, generará durante los próximos meses una importante actividad en la órbita del Poder Judicial pampeano ya que, según se prevé, cuatro personas imputadas serán sometidas a juicio por distintos delitos.
La Reforma dialogó ayer en exclusiva con una vecina de la mencionada localidad, quien brindó detalles de lo vivido -como madre de una presunta víctimas de los hechos- durante gran parte del período 2015, y también sobre lo que los denunciantes esperan en el futuro.
Entre distintas expresiones la mujer señaló ayer que “nosotros como papás no tenemos ninguna duda, que existieron abusos a menores que concurrían al JIN Nº 12 de 25 de Mayo; apuntó que “algunos nenes describen perfectamente una situación de abuso sexual, y lamentó que “hay una parte de la población que todavía no nos cree, tal vez como a nosotros mismos nos costó creer en un primer momento”.
Denuncias
Cabe recordar que a partir de mayo de 2015 comenzaron a sucederse denuncias de padres de menores que concurrían a un Jardín de Infante Nucleado (JIN) de 25 de Mayo, por supuestos hechos de abuso sexual y corrupción que tendrían como responsables a personas ligadas a la actividad docente.
La Justicia pampeana incorporó un total de 37 denuncias, que generaron una profunda investigación penal con la actuación del juez Héctor Freigedo de General Acha, el fiscal Juan Bautista Méndez, y los abogados querellantes Armando Agüero y Vanesa Ranoccia, que residen en esta ciudad y en la de Santa Rosa, respectivamente.
La causa, que se profundizó con distintas medidas de prueba como entrevistas en Cámara Gesell con los menores y pericias psicológicas a los mismos, tiene a cuatro personas imputadas, precisamente dos docentes del JIN, identificadas como Gabriela Bastías y José María Tello, un coordinador del establecimiento educativo, identificado como Marcelo Tatavitto, y un exdirectivo docente de nivel secundario identificado como Oscar López.
Asimismo cabe apuntar que pese a reiterados esfuerzos que realizó la defensa -encabezada por el abogado santarroseño Omar Gebruers- para que los acusados recuperaran la libertad, los funcionarios que llevan adelante las actuaciones -y magistrados de distintos organismos de la Justicia pampeana- decidieron mantenerlos con prisión preventiva, en base al material probatorio existente en el legajo.
Tiempo de calma
La Reforma dialogó ayer por la tarde extensamente con una de las madres denunciantes, cuya identidad se reserva para preservar la de una menor supuestamente abusada, quien explicó que “el año pasado estuvimos como grupo de papás querellantes con una importante actividad judicial por este caso, hasta el 29 de diciembre, cuando se hizo la última audiencia en General Acha”.
“En este momento, sumado a la Feria Judicial, estamos en un tiempo de calma o de descanso, para disfrutar con los nenes en casa, y fundamentalmente prepararnos para enfrentar un año que va a ser bastante complicado”, añadió.
Al indicarle que, según se conoció durante el pasado mes de diciembre, la Justicia prevé enjuiciar a los acusados posiblemente a comienzos de año, la mujer apuntó que “los fiscales trabajaron fuertemente con seis de los treinta y siete casos denunciados, y decidieron elevar una acusación a juicio por los mismos”.
De tal manera indicó que el grupo de padres de 25 de Mayo que durante 2015 participó de distintas marchas en pedido de Justicia, se encuentra expectante de lo que pueda suceder el próximo mes de febrero, cuando se retome la actividad judicial, respecto al enjuiciamiento de los acusados, como también que se continúe con la investigación del resto de las denuncias.
No hay dudas
Más adelante la entrevistada dejó en claro que “nosotros como papás no tenemos ninguna duda” que existieron distintos abusos a alumnos que concurrían al JIN Nº 12 de 25 de Mayo.
“Esto comenzó en el mes de mayo, cuando los chicos comenzaron a relatar hechos que sucedían fuera del jardín, sin que hubiera ningún tipo de autorización para que sacaran a los nenes del jardín”, subrayó.
Asimismo señaló que el caso judicial involucra a un total de 37 familias en rol de denunciantes, y apuntó que “algunos nos conocíamos por ser familiares y amigos, pero con otras personas prácticamente no nos conocíamos, más allá de saludarnos como vecinos de la localidad”.
Respecto a las denuncias señaló que “la primera se radicó por los dichos de un nene y a partir del contenido de la misma se sucedieron otras “porque nos dimos cuenta que la mayoría de los nenes de una misma sala estaban involucrados en los hechos, y entonces comenzamos a abordar a nuestros hijos para que nos contaran lo que pasaba”.
Entonces sucedió que “algunos nenes hablaron mucho, otros no hablaron nada, y otros que con el silencio también están diciendo algo”, subrayó.
La mujer remarcó que a partir del relato de los niños, que en principio le dieron a sus padres y luego a investigadores judiciales en entrevistas en Cámara Gesell, se estableció la existencia de ‘un juego perverso‘ por parte de docentes y administrativos del JIN Nº 12, como también ‘dichos muy fuertes, en los que algunos nenes describen perfectamente una situación de abuso sexual.
La entrevistada indicó que los presuntos casos de abuso sexual y corrupción de menores alcanzan a niños ‘de 3, 4 y 5 años de edad‘, que concurrían a distintas salas de dicho establecimiento educativo. ‘Muchos que concurrieron al jardín este año, y algunos que lo hicieron en 2014‘, ilustró.
La madre de una de las supuestas víctimas le dijo luego a La Reforma que durante la investigación se reunieron testimonios que dan cuenta de hechos sucedidos ‘en una chacra‘, propiedad del imputado Tatavitto, ‘pero también dentro de la institución donde funcionaba el JIN‘, con docentes y personal administrativo.
En tal sentido explicó que ‘la sala donde iban los nenes estaba pegada a la sala donde funcionaba el área de coordinación‘, en la que se desempeñaba Tatavitto; mientras que por otra parte sostuvo que las imputadas Bastías y Tello ‘como docentes tenían la guarda de los nenes‘ que supuestamente eran retirados ‘en grupos‘ del establecimiento.
Payaso con pata de palo
Respecto al cuarto imputado, Oscar López, indicó que ‘al momento del hecho era director de una escuela secundaria de 25 de Mayo, y se lo detuvo luego que algunos de los nenes dijeran en Cámara Gesell que uno de los payasos (con los que supuestamente jugaban) tenía una pata de palo; y que uno de los chicos entró en crisis al ver a este hombre en una sucursal del Banco de La Pampa de esta localidad‘.
‘Al decir el nene que era el payaso con pata de palo, inmediatamente se hizo la denuncia, un ampliación de Cámara Gesell, y así fue que cayó López‘, repasó en alusión a un hombre mayor de edad que presenta una discapacidad.
Asimismo la entrevistada dejó conocer que contra López también existe en la órbita judicial ‘una causa previa por destrucción de pruebas, porque al día siguiente que ocurren lo hechos él mandó a quemar documentación y a sacar computadoras de la escuela en la que trabajaba‘, agregó.
Justicia
Por otra parte, con vistas al futuro señaló que ‘esperamos que esto salga a la luz, que se sepa la verdad y haya Justicia, porque hay gente en la localidad que todavía dice que nosotros estamos mintiendo‘, recalcó.
‘Se han dicho un montón de cosas, pero nosotros nos mantenemos firmes y tratamos de hacer oídos sordos a todos eso, pero sabemos que hay una parte de la población que todavía no nos cree, tal vez como a nosotros mismos nos costó creer en un primer momento‘, completó.
‘Al principio no sabes para dónde salir‘
Consultada por La Reforma cómo resulta para una madre convivir con esta investigación judicial por supuestos abusos a menores de corta edad, la mujer que entrevistó este medio dijo que ‘es algo terrible, ante lo cual en principio sabes para dónde salir. Pero nunca dudamos de la palabra de los nenes‘, destacó.
Asimismo manifestó que ‘cuando surgieron las primeras dos denuncias, como papás de los otros chicos de la sala nos acercamos a Fiscalía para acompañar a los otros padres, sin saber que todos los nenes habían estado involucrados‘, confió.
En tanto también dijo que vivieron ‘con mucha angustia e impotencia‘ los distintos pasos que fue dando la investigación, con entrevistas en Cámara Gesell, pericias a los menores y detenciones de sospechosos.
‘La mayor impotencia es que nos hayan tocado a nuestros hijos, tan pequeños y tan vulnerables, que no pudieron defenderse ante la situación‘, remarcó.
‘Uno pretende que a un hijo no le falte nada y sea feliz; y lo lleva a un jardín para jugar y compartir con otros niños y se encuentra con todo esto‘, lamentó.
Fuente:_ CatrielInforma.com
