Una nueva modalidad de estafas por parte de delincuentes cibernéticos se dio a conocer mediante redes sociales. Consiste en sacar fotos a diversas casas, luego las ponen en alquiler sin el consentimiento de quienes viven allí y piden dinero por transferencia, por lo que una vecina denunció lo sucedido. 

Viendo algunas casas, encontró que una persona estaba ofreciendo un alquiler en la zona de calle San Martín. El supuesto dueño le pidió que transfiera la suma del depósito, pero ante la duda la mujer fue hasta la dirección del alquiler y se encontró que en la casa vive una familia que también la alquila. Explicándole la situación, decidieron llamar al supuesto dueño y al contactarlo pusieron al descubierto el intento de estafa, e inmediatamente el sujeto bloqueo el número. 

Lo extraño de la situación, es que la posible damnificada recibió fotos vía WhatsApp imágenes no solo del exterior, sino que además del interior de la vivienda.