Entorpecer esa importante tarea es una estrategia vinculada exclusivamente a intereses partidarios, ya que hace apenas dos años Verdugo recibía a una delegación encabezada por el diputado provincial Matías Traba (MID), oficiaba de guía durante una recorrida hasta La Puntilla y reclamaba "obras para demarcar el cauce del río".

Su conducta va en sintonía también con la exhibida por una gran mayoría de dirigentes opositores al gobierno nacional, quienes anteponen intereses partidarios por sobre cualquier otra prioridad, como los gobernadores y legisladores de Juntos por el Cambio que continúan defendiendo los intereses porteños aunque ello provoque serios perjuicios a sus propias provincias y municipios.

La negativa de Verdugo provocó indignación en el resto de los productores oesteños. "Los trabajos están casi listos, falta poco para que lleguen hasta el pueblo y ésa es la parte más sucia de todas, pero este vecino no deja entrar las máquinas", se quejó un puestero. "Hace 70 años que luchamos por el río y este hombre no permite que Vialidad culmine el trabajo", denunció otro.

Hace 70 años que estamos luchando con Mendoza para que largue agua, y debe hacer unos 50 que no se hacían trabajos en el río. Y ahora que están haciendo una tarea bárbara, este hombre no deja pasar las máquinas", lamentó un puestero.

El 17 de noviembre pasado Sergio Ziliotto viajó al oeste y confirmó que el gobierno provincial finalmente alcanzó un acuerdo en la CIAI para realizar esas obras, Verdugo fue el único que se negó a autorizar el ingreso de maquinarias a su campo para realizar los trabajos que él mismo reclamaba.

No se modificó el reclamo de los puesteros ni mejoró el estado del cauce. Lo que cambió fue la situación personal del productor, quien ahora integra junto a Rosana Amaya la fórmula opositora para la intendencia local. Evidentemente, sus intereses proselitistas pasaron a primar por encima de las necesidades del resto de los pobladores.

Hace dos años Verdugo había acompañado con su firma el petitorio enviado por los puesteros ribereños al intendente Oscar Gatica y al gobierno provincial, reclamando "las obras de demarcación del cauce, que permitirían un mejor control del río y una mejor utilización del agua, para optimizar la producción de carne y ayudar a la permanencia y asentamiento de los productores que hoy están obligados, por la intermitencia del río, a deambular con sus tropas de ganado en busca de condiciones para el pastoreo".

Tras conseguir la autorización de casi todos los dueños de campos atravesados por el río Atuel, el gobierno provincial inició las obras de limpieza y acondicionamiento en ese cauce, entre La Puntilla y Algarrobo del Aguila. Los trabajos propuestos por La Pampa fueron aprobados por los delegados de Mendoza y del gobierno nacional en la CIAI, y están destinados a recomponer el estado original del cauce en sectores puntuales, con el fin de permitir la recuperación del ambiente en la zona cuando el caudal fijado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de 3,2 metros cúbicos por segundo, corra de manera definitiva y permanente.