El locutor y conductor Jorge “Cacho” Fontana, leyenda viva de los medios de comunicación, afirmó hoy en una entrevista que “desde el principio la radio ya era inconscientemente lo que deseaba”.
Con 88 años y recuperándose de una serie de internaciones que iniciaron en julio, cuando contrajo coronavirus, Fontana conversó telefónicamente esta mañana en el programa “Rezo por vos” por Radio Nacional AM870, con motivo del centenario de la radio en Argentina.
Allí recordó sus inicios en el medio en 1950 de la mano de Luis Roberto González “Riverito” Rivero: “Fue en Radio del Pueblo, junto con Riverito, que tenía un programa de tango y como él presentaba también tangos en el salón La Argentina me llevó como locutor comercial, que era lo que yo quería realmente, y debutamos un sábado a las 5 de la tarde. Fue inolvidable para nosotros”.
“Desde el principio la radio ya era inconscientemente lo que deseaba”, confesó el histórico presentador de “Fontana Show” en radio y de “Odol pregunta” en la TV, quien añadió que desde el comienzo sintió que era un espacio que lo “acogía realmente” y con el que sentía “una sintonía particular”.
En otro pasaje del intercambio con Fucks, Cacho rememoró cuando acompañó el equipo de Radio Rivadavia que transmitió el Mundial de Inglaterra de 1966, con José María Muñoz y Enzo Ardigó: “Me pidió Muñoz que integrara el trío y lo hice con todo gusto y como un honor en ese momento”.
Finalmente, Fontana relató que su salud está “repuntando sólidamente” y que está “levantando la puntería y esperando días mejores todavía”.
El locutor se mantenía en actividad a comienzos de año, pero por su edad debió interrumpir todo cuando se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Alojado desde hace tiempo en la Clínica de Rehabilitación y Geriatría Inter Plaza, donde vive, Fontana tuvo que ser ingresado en el Hospital Fernández por un cuadro de neumonía asociado a la Covid-19, donde estuvo alrededor de un mes.
Pocos días después de ser dado de alta, tuvo que ser nuevamente internado en el hospital César Milstein por deshidratación, aunque ya superó los inconvenientes y avanzaba en su recuperación en su residencia.
