Cada vez se producen menos nacimientos en la provincia. La tasa de natalidad tiene una curva descendente desde hace más de 10 años. En 2004 era de 17,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes y en el año 2017 fue de 13,89.
Cada vez se producen menos nacimientos en la provincia de La Pampa. En los últimos cinco años bajaron de 5.457 a 4.584. La tendencia es similar a lo que ocurre en el resto del país.
Durante 2018, según datos del Registro Civil, nacieron en la provincia un total de 4.584 niños y niñas. La cifra fue menor a la de 2017, cuando nacieron 4.943 bebés. La tendencia a la baja viene desde 2013, cuando se alcanzaron los 5.457 nacimientos y a partir de ahí bajaron a 5.403 en 2014, 5.211 en 2015, 5.049 en 2016, 4.852 en 2017 y 4.584 en 2018.
“Si se tomara un período más prolongado, se podría observar que existe un comportamiento cíclico, sin embargo, es importante destacar que hasta comienzos de la década del ’90 los ciclos eran ascendentes, y luego comienzan a descender, lo que indica que si bien existen altibajos, la tendencia indica que cada vez son menos la cantidad de nacimientos en la Provincia”, destacó el Anuario Estadístico de La Pampa.
Una muestra de la baja se observa en la tasa de natalidad de la provincia. La tasa mide la cantidad de nacimientos cada 1.000 habitantes. En “la tasa de natalidad durante el período 2004-2017, se puede apreciar claramente la tendencia descendente de dicha tasa, en concordancia con el hecho de que cada vez nacen menos niños con respecto a la población existente en la Provincia de La Pampa”, indicó. Esa tasa bajó del 17,9 en 2004 al 13,89 en 2017.
Esta semana, el director general del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Pablo Boleas, dijo en Canal 3 que la baja de la natalidad “posiblemente obedece a factores económicos y a la injerencia de los programas de procreación responsable implementados por Salud Pública, principalmente apuntados a disminuir el embarazo adolescente”.
Tendencia en el país
En materia poblacional, la Argentina profundizó en estos años su tendencia a “europeizarse”: cada vez menos hijos y a edades más tardías. Esto generó que, junto a Chile, Uruguay, Brasil y Cuba, sea de los países de América Latina con menores tasas de fecundidad, y ya está casi debajo de la tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer) necesaria “para que la pirámide de población se mantenga estable”. Así lo define el informe sobre natalidad elaborado por el Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación UADE (Universidad Argentina de la Empresa), consignó Tiempo Argentino.
Bajo la pregunta “¿Hay menos niños en la Argentina?”, los investigadores de la UADE analizaron el número de hijos por mujer a nivel mundial en los últimos 60 años. Según publicaron, se redujo a escala planetaria de 5,02 a 2,55 en promedio, “lo que da cuenta de una importante tendencia a la baja de la fecundidad femenina, que se ha venido agudizando en los últimos años, y se manifiesta en envejecimiento poblacional”. Si bien hay diferencias entre regiones, la Argentina no es ajena a esa dinámica.
Para que la pirámide de población se mantenga estable, el número de hijos por mujer debiera ser 2,1, la tasa de fecundidad que asegura el nivel de reemplazo. El informe sostiene que las regiones más desarrolladas del mundo se encuentran por debajo del nivel de reemplazo (1,6). En tanto que las regiones en desarrollo, “si bien redujeron fuertemente su tasa de fecundidad de 6,15 a 2,75 entre 1950 y 2010, acorde a las tendencias mundiales”, aún se encuentran por encima del nivel de reemplazo.
América del Norte (2) y Europa (1,45) se encuentran debajo del nivel de reemplazo desde los ‘70. En el otro extremo, África (4,67) tiene la mayor tasa de fecundidad. En ese contexto, América Latina llega a 2,37 hijos por madre.
La Argentina tenía 2,18 en 2013, tal como afirma la UADE: “Con tasas de fecundidad en baja, se acerca cada vez a tener una población envejecida, siendo que para 2015 ya está por debajo con 2,11 hijos por mujer en promedio, según datos del INDEC (en 2011 era de 2,45)”. Estos valores son casi similares a los de Francia. Se ubican por debajo de los 3,03 de Israel y los 5,86 de Angola y por arriba del 1,92 de Gran Bretaña, el 1,79 de Bélgica y el 1,61 de Canadá. En la región, Guatemala (3,78), Bolivia (3,22), Haití (3,15) y Honduras (3) encabezan la tasa de fecundidad. Brasil (1,8), Costa Rica (1,8) y Cuba (1,45) se ubican en el otro extremo.
“Según estimaciones de la CEPAL, para el 2050 la fecundidad en América Latina sería de 1,85, por debajo del nivel de reemplazo”, agrega el texto, que atribuye la baja fecundidad femenina a una mayor difusión de métodos anticonceptivos y de planificación familiar, “el aumento de la educación y de la participación de la mujer en el mercado de trabajo y la dificultad de conciliar familia y empleo”.