Buenos Aires, martes 11 de abril de 2017
El popular comediante argentino Carlos Balá fue distinguido el lunes como Ciudadano Ilustre de la Ciudad en una ceremonia en la Legislatura porteña en reconocimiento a sus 62 años de carrera artística que lo llevó a dejar en la memoria de generaciones de niños frases como «Qué gusto tiene la sal» y a los más pequeños a despegarse de sus chupetes.
«Soy un tipo feliz haciendo reír, siempre hice reír y doy las gracias a ustedes por acordarse de Carlitos Balá. Cumplí 91 años y llevo 62 de trabajo, de vocación», manifestó el homenajeado al recibir el diploma que lo acredita como Ciudadano Ilustre de la Ciudad, una distinción que entrega la Legislatura a diez personalidad cada año.
Carlos Salim Balaá, conocido popularmente como Carlitos Balá, nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita. Hijo de Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas, comenzó realizando monólogos y bromas a pasajeros de la línea 39 de colectivos en parte para vencer la timidez y adquirir experiencia.