El gobierno provincial clausuró ocho pozos petroleros de la empresa Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) por contaminación luego de producirse derrames sobre un cañadón seco en «El Medanito», el cual se encuentra ubicado en cercanías al río Colorado. El subsecretario de Hidrocarburos y Minería, Matias Tosso, comentó a Radio Noticias que las decisiones que se tomaron al respecto fueron con fines de prevención.
Como primera medida «se mandó a un inmediato saneamiento ambiental», y posteriormente «se tomó la decisión de clausurar la instalación en la que se había ocasionado el derrame y todos los pozos vinculados a ese derrame», expresó Tosso.
El funcionario reconoció que, si bien los derrames se efectuaron a una distancia considerable del río, las precipitaciones podrían «hacer correr el derrame por el cañadón, que si está cerca del río», por lo que se realizó la clausura de las instalaciones ubicadas en el lugar para evitar la contaminación del río.
Con respecto a la baja del valor del crudo, aseguró que «desde la Subsecretaría se mira con preocupación» y dio cuenta que en La Pampa las regalías, que actualmente son del 10%, no son vitales para el presupuesto provincial, mientras que en otras provincias participan en un 70-80%. La Baja en las inversiones es otro aspecto que se mira con preocupación, ya que «pone en peligro puestos de trabajos y nosotros apuntamos al crecimiento de la actividad». Asimismo aseguró que «no se ha puesto en jaque aún la actividad, ya sea a nivel nacional o provincial, porque se está pagando arriba de los 70 dólares cuando el precio internacional pisó los 30» y dijo también que «el barril tiene un buen precio que hace que la actividad se sostenga».
A su vez comentó que desde la Subsecretaría monitorean de cerca cómo está la actividad, cómo están las empresas pampeanas y cómo está la mano de obra. Por otra parte nota que «han caído las inversiones, ya que cuando se perfora incrementa la mano de obra, y las perforaciones son inversiones que se realizan con cierta previsibilidad y como esas condiciones no están garantizadas la actividad es escasa».
Multas.
Consultado sobre las multas que se realizan a las empresas que extraen petróleo en la provincia, Matias Tosso reconoció que «la multa no evita que se contamine el río», sino que genera una señal a la empresa para que reaccione de manera diferente ante determinado hecho, como son la falta de mantenimiento, retraso en tareas de remediación. Y, ante los riesgos que generan los derrames admitió que «no hay multa que pague la contaminación».
A su vez expresó que «la herramienta más eficaz es la clausura de los pozos, independientemente de esa clausura caben multas. Dentro de la normativa y dependiendo de los contratos, según el volumen derramado, se le cobra una multa a la empresa». Por lo cual son dos herramientas diferentes -multa y clausura-, las cuales «pueden ir juntas o no».