Jueves 08 de Marzo de 2018
El Gobierno otorgó hoy una nueva prórroga de la licencia a OCA, por 30 días corridos, bajo la condición de cumplir con el plan de pago de la deuda por 3.400 millones de pesos con la AFIP.
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) dictó una resolución que concede la prórroga «a fin de acreditar la cancelación de las obligaciones impositivas previsionales y sociales exigibles y pendientes de pago».
La resolución de siete artículos establece en el primero que el plazo otorgado podrá ser prorrogado por 30 días más, «previa petición fundada de la empresa, siempre y cuando acredite el cumplimiento de las obligaciones que se le imponen».
El organismo aclaró que, si se cae la licencia de OCA, «será únicamente porque ellos deciden no pagar sus impuestos».
La decisión del ENaCom establece que el plazo otorgado «se considera vencido, y caducará de pleno derecho en caso que la empresa OCA incumpla alguna de las obligaciones».
Según trascendió en el organismo oficial la empresa tiene que destinar «exclusivamente» todos los fondos que se liberen de los embargos judiciales de la AFIP para pagar su deuda posconcursal, que ronda los $ 900 millones.
Además el ENACON impuso como condición que la empresa pague los otros $ 2.500 millones de deuda concursal, en un plan de 96 pagos que le dio la AFIP y no podrá aumentar su deuda impositiva.
El ENACON designará también a cuatro veedores, que van a «certificar el cumplimiento de esas condiciones» que puso el organismo regulatorio para prorrogar la licencia por 30 días.
La empresa tiene cinco días hábiles para «acreditar fehacientemente ante el ENaCom la adopción del compromiso de dar cumplimiento a las obligaciones establecidas.
Todos los correos privados tienen la obligación de presentar una vez al año su certificado de libre deuda fiscal, para seguir operando y OCA hace un año que no tiene su certificado, por lo cual obtuvo sucesivas prórrogas excepcionales.
La empresa OCA logró, a fines de noviembre pasado, que la justicia reabra su concurso de acreedores para renegociar y afrontar la deuda contraída hasta mayo de 2017 y además le permitió disponer de unos 1.000 millones de pesos, que tenía en sus cuentas embargadas por la AFIP, para pagar sus deudas impositivas.
