La Paz, martes 23 de mayo de 2017
El Tribunal Primero de Sentencia dictaminó la madrugada de este martes 10 años de prisión para Gabriela Zapata, ex pareja del presidente de Bolivia, Evo Morales, por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, asociación delictuosa, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribuciones y ventajas ilegítimas y uso de bienes y servicios públicos, pena que deberá cumplir en la cárcel de mujeres del barrio de Miraflores, en la ciudad de La Paz.
La exjefa de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, Cristina Choque, fue hallada culpable de los delitos de asociacion delictuosa, incumplimiento de deberes y uso idebido de bienes, y fue condenada a 4 años de prisión en la cárcel de Obrajes, también de la ciudad de La Paz.
Jimmy Morales, exfuncionario del Ministerio de la Presidencia, fue sentenciado a 3 años de prisión en el penal de San Pedro de La Paz por los delitos de asociacion delictuosa, incumplimiento de deberes y uso indebido de bienes, mientras que el exabogado de Zapata, Walter Zuleta, también recibió 3 años de cárcel en el mismo centro penitenciario al ser hallado culpable de los delitos de contribuciones y ventajas ilegítimas en grado de complicidad y uso indebido de bienes y servicios publicos en grado de complicidad.
Según el diario La Razón, el Tribunal también halló culpables al supuesto socio de Zapata, Ricardo Alegria, a quien le impuso una condena de dos años en San Pedro por uso indebido de bienes y complicidad; y el empresario Carlo Marvin Ramírez recibió igual número de años en cárcel por los delitos de uso indebido de bienes y servicios públicos en grado de complicidad. Se lo absolvió del delito de asociación delictuosa.
Tanto Zapata como Choque anunciaron que apelarán la decisión judicial, cuya sentencia íntegra será leída el viernes 26 de mayo.
La investigación preliminar, abierta en 2016 por el Ministerio Público, determinó que Zapata sostuvo reuniones con empresarios e inversores privados en oficinas de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia sin ser funcionaria pública.
Al ingresar al juzgado, la exgerente de la empresa china CAMC y expareja del presidente Evo Morales dijo que se encomendaba a Dios y que esperaba un “fallo justo”.
“Quisiera que se adopte un fallo justo, tomando en cuenta todos esos elementos que como defensa hemos aportado. También tomando en cuenta de que se han vulnerado nuestros derechos. Me encomiendo a Dios y creo que los jueces pueden ser hombres dignos y probos de la justicia para poder tomar una decisión”, dijo.
