El resultado surge de comparar enero de 2018 con enero de 2019. El informe fue elaborado por el Centro de Estudios Pampeanos en el marco de un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas.
Sebastián Lastiri y Mercedes Rodríguez difundieron este lunes el “Informe de Coyuntura Económica Pampeana (ICEP): Perspectivas para el 2019”, donde hace hincapié en que la situación económica del país afecta de lleno en la provincia.
Si bien “en La Pampa, la cosecha gruesa muestra un incremento de la superficie sembrada y perspectivas de buenos rindes, con lo cual se prevé un buen primer semestre para la actividad agrícola. También se espera que los frigoríficos vinculados a la exportación tengan un buen año. No así los vinculados al consumo interno, que se verán afectados por la fuerte retracción de la demanda de carnes”, agregan que “las proyecciones para la obra pública que el gobierno nacional ejecuta en territorio pampeano no son alentadoras. Estimamos que continuará prácticamente paralizada, producto del trato discriminatorio que esta gestión nacional dispensa a los gobernadores opositores. El costo de esta decisión lo están pagando más de 400 pampeanos que perdieron su puesto de trabajo en la construcción hasta enero de 2019”.
Agrega que “el desempleo es otra variable que está atravesando un momento crítico en La Pampa. Si bien se redujo el índice de desempleo en el 4to trimestre del año pasado, el último dato de empleo privado registrado (enero de 2019) mostró la destrucción de más de 1000 puestos de trabajo en relación a igual mes de 2018. Los efectos directos de las políticas nacionales sobre el sector de la construcción y la industria textil, con su correlato del cierre de calzar a nivel provincial, explican casi el 70% de esta pérdida. Como contrapartida se espera que los esfuerzos presupuestarios del gobierno provincial sean suficientes para morigerar las falencias de la política nacional, al menos en el sector de la construcción vinculado a la obra pública”.
Por ello “se espera que el consumo de los pampeanos siga sufriendo los embates de la inflación, la inversión en los sectores productivos seguirá reducida a su mínima expresión y el mercado laboral continuará a la baja, a excepción de los sectores vinculados a la exportación. Sólo el sector agropecuario actuará como amortiguador desde el sector privado. Los esfuerzos de las políticas públicas provinciales deberían centrarse en mantener y recuperar las fuentes de trabajo para evitar una profundización de la crisis”.
El país. El informe aclara que “para imaginarnos cómo va a ser la vida económica de las y los pampeanos en lo que resta del año, debemos comenzar por describir las proyecciones para la economía nacional. La evolución de variables claves como salarios, tasas de interés, cotización del dólar, tarifas y situación general de las empresas y el empleo se definen en función de las políticas macroeconómicas que lleva adelante el gobierno nacional”.
“La crisis por la que atraviesa el país con una recesión que ya cumplió un año, inflación en alza que en febrero ya superó el 50% interanual, caída de los salarios reales equivalente a dos sueldos completos en sólo un año, tasas de interés efectivas que superan el 90% anual y destrucción de puestos de trabajo no representan una situación de inicio alentadora para lo que resta del año a nivel nacional”, indican.
Además, “el panorama económico nacional sufrió un fuerte deterioro durante el primer trimestre, que lo podemos resumir en los siguientes datos: aumento del dólar (+16%), aumento de tasas de interés, aumento de la inflación y caída del nivel de actividad y empleo. Tal como mencionamos en informes anteriores, este coctel no traerá buenas noticias para la economía nacional y pampeana en lo que resta del año”.
“En 2019 seguiremos conviviendo con niveles de inflación superiores al 40% anual. Si bien es un año político, resulta difícil imaginar que los salarios ganen esta desigual carrera. Con salarios a la baja, el consumo irá en el mismo sentido. Las tasas por encima del 80 o 90% destruyen la inversión en el comercio, la industria y la construcción. Tal es así, que estos dos últimos sectores acumulan una caída del -10% i.a. hasta febrero del corriente año”, detallan.
“Sólo las mejores perspectivas del sector agrícola irán en el sentido de morigerar una nueva caída del PBI”, finalizaron.