En la Ciudad de Buenos Aires hay penas de hasta 10 días de prisión si mandás fotos privadas sin consentimiento. Qué pasa en el caso de la «falsificación digital».
El celular se convirtió en un compañero de vida, testigo de lo que hacemos minuto a minuto y soporte fundamental para que usemos las redes sociales. De hecho, el promedio de uso de las redes en nuestro país es de 3 horas y 18 minutos por día, según un estudio reciente de Hootsuite y We Are Social.
El universo de las plataformas digitales es tan amplio como peligroso y es por esto que se reformó el Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires: se establecieron multas, horas de trabajo comunitario o días de detención para quienes envíen material íntimo sin consentimiento, hostiguen digitalmente o creen cuentas falsas en las redes.
Ahora, ¿qué pasa cuando te llegan fotos intimas por WhatsApp? «Borralas porque podés tener un problema», advierte Daniel Monastersky, abogado especialista en delitos informáticos. Hay agravantes, como por ejemplo si se trata de un menor de edad o si hubo un vínculo afectivo. La pornovenganza es un problema a nivel mundial y llevó a distintas naciones a tomar medidas en el asunto.
La suplantación de identidad es más común de lo que creemos. «Me enteré que una persona se hizo un perfil en una aplicación de citas con mis fotos y enviaba imágenes obscenas haciéndose pasar por mi», cuenta Tonn Martin, relacionista público de 27 años. Un caso más grave le sucedió a Sabrina donde, luego de varios años, descubrió que una mujer realizó varias estafas a través de las redes y siempre utilizó sus fotos. ¿Cómo se enteró? La increparon en un boliche. Después de algunas averiguaciones descubrió que la falsificadora hasta había impreso sus fotos y las tenía en porta retratos en su casa.
¿Qué podés hacer?
«En una primera instancia buscá tu nombre en las redes y fijate qué aparece», sugiere Daniel. Otra posibilidad es poner en privado tus cuentas para tener cierto control de quiénes ven tu contenido. No es infalible pero al menos es una barrera más. En el caso de haber sido víctima de alguna de estas prácticas podés hacer la denuncia en una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires.