Brasilia, 31 de Agosto de 2016
Según todos los pronósticos la mandataria suspendida será expulsada del cargo por delitos contra la ley fiscal, en un juicio político calificado de «golpe» por sus seguidores y que puede confirmar como jefe del estado a su ex aliado.
Dilma Rousseff se juega este miércoles su presidencia en el Senado, que según todos los pronósticos se encamina a expulsarla del cargo por delitos contra la ley fiscal, en un juicio político calificado de «golpe» por sus seguidores y que puede confirmar como jefe del Estado a su vicepresidente, Michel Temer, un ex aliado que se unió a la antigua oposición.
La sesión del Senado del martes escuchó los testimonios de la acusación y de la defensa, que elevaron el tono para pedirles a los senadores votar para cada una de sus posiciones, mientras que en las calles los movimientos sociales bloquearon accesos en San Pablo con quema de neumáticos con la consigna «Fuera Temer».