José López está loco o se hace. Detenido hace un mes en el área de atención psiquiátrica del penal de Ezeiza, el exsecretario de Obras Públicas durante los gobiernos kirchneristas se pasa los días bailando desnudo ante las cámaras de seguridad y llamando a los gritos al exgobernador de Tucumán y actual senador por el FpV José Alperovich.
Según consignó la agencia Télam, López protesta porque Alperovich “le había prometido ser candidato a gobernador de esa provincia, para, luego, hablar como si nada de esto hubiese sucedido” y pide que vaya a verlo.
La misma secuencia se estaría repitiendo todos los días en el sector de la prisión correspondiente al Programa Interministerial de Salud Mental Argentina: Luego de los supuestos ataques de locura, López es sedado por los médicos.
El exsecretario de Obras Públicas, hasta el momento no ha recibido otra visita que la de su mujer, María Díaz, que ahora será indagada. Desde su detención, López ha intentado mostrarse inestable. Cuando debió declarar ante el juez Daniel Rafecas por enriquecimiento ilícito, gritó, se golpeó la cabeza contra la pared y pidió cocaína, pero debió declarar de todas formas. Los peritos médicos determinaron en su momento que se encuentra en uso de sus facultades. (Río Negro)