Pereyra sostuvo que no se permitirán despidos y que “se defenderá a los compañeros. Para permitir un despido nos tendrán que sacar muertos”. A la vez que aceptó el pedido de los trabajadores para presentarse nuevamente a elecciones y continuar al frente del Sindicato.
Con una convocatoria que superó ampliamente los 6.000 trabajadores, el intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci, fue quien tomó la palabra en primer lugar. Propuso la continuación de Guillermo Pereyra en el Sindicato, pidiendo disculpas a su familia quien, asegura, le han pedido se retire.
Aseguró que no va “a permitir el atropello de las empresas, no vamos a bajar los brazos”, y a “los que están muy cómodamente en el piso 37 de Puerto Madero y piensan que nos vamos a arrodillar, están muy equivocados. Nosotros no nos arrodillamos ante nadie”.
Luego, entre silbidos, fue el turno del Secretario Adjunto del gremio, Ricardo Astrada quien refirió que él es “el brazo ejecutor de los quilombos», que siempre estuvo en la sombras de Pereyra y que se dedicó «a buscar los aumentos de sueldos”.
Astrada anticipó que nuevamente se presentarán como un equipo junto a Rucci y Pereyra por medio de la Lista Azul y Blanca, unidos, para fortalecer al sindicato, “liderándonos alguien como Pereyra que tiene la experiencia y fortaleza para luchar en estos momentos de turbulencias”.
Por último, Guillermo Pereyra comenzó aclarando que no va a permitir que “caiga el contrato de Texey”, que no permitirá la baja a 8 horas de los compañeros de torres y si quieren reducir la jornada laboral, deberán percibir lo mismo».
Y exigió: “Las horas extras deben pasar a conformar el salario y que dejen de ser variables”.
Según afirmó Pereyra: “lo que dicen las empresas es un mentira”. Destacó que hoy el valor del crudo es el más alto del mundo, con 67 dólares, para mantener la actividad, junto a un valor alto del combustible, “no obstante las compañías pretenden despedir personal, cuando la realidad es que falta gente”.
“Hoy tenemos un importante pasivo ambiental, el cual por contrato las compañías deben hacerse cargo”, remarcó el gremialista, y justamente lo que hace falta es gente para revertir la situación actual.
De todos modos, y contrariamente a lo que se esperaba, no se convocó a un paro y Pereyra dijo: “Seremos prudentes y convocaremos al diálogo”.
Pereyra confesó que “su familia le pide dar un paso al costado” y destacó que “quizás su experiencia hoy sería útil para resolver este conflicto”, y por ello afirmó que ha “decidido aceptar y continuar, aunque con una nueva Comisión Directiva, con mayor presencia en los yacimientos, para que las empresas sientan el control del gremio”.
Para hacerse efectiva su continuidad frente al gremio, el próximo 14 de agosto se celebrarán las elecciones en el sindicato por un período que culminará en el año 2020.
Finalizando, el líder petrolero aseveró que “nos vamos a fortalecer, y para ello hay que producir cambios, un mayor compromiso, con más exigencias y vamos a seguir peleando representando a la familia petrolera”. (Fuente: El Periódico de Rincón)