Productores de las áreas bajo riego en la Colonia 25 de Mayo, nucleados en la Cámara del área, expresaron su incertidumbre y preocupación por el decaimiento de actividades que está sufriendo el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por un recorte en su presupuesto. Es que ante esa asociación se está a la espera de que se instale una estación experimental del INTA. Pero la respuesta sólo indica la baja en su presupuesto de funcionamiento.
Además reclaman por la nombrada y discutida labor de extensión, cuya tarea fundamental es la educación a través de la transmisión de conocimientos para productores de la región y de todo el país. Se trata de “una de las pocas regiones del mundo que van quedando con la combinación de un suelo agrícola, agua y clima adecuados donde podemos vislumbrar un inminente desarrollo integral de toda la región”, que requiere la participación activa del INTA.
Pioneros.
25 de Mayo cumplió 107 años, con una historia de pioneros con coraje y tozudez para hacer frente a la falta de medios y a las condiciones propias de aquella época, que hacían de la producción agropecuaria su mayor fortaleza.
Sin embargo, ahora, quienes ocupan una línea imaginaria de aquellos antepasados, apuestan a darle a esta tierra de oportunidades muchas más, a través del trabajo de la tierra y de la ganadería, apostando y asegurando en el día a día, el futuro productivo de la región, diversificando las ideas de quienes todavía ven en 25 de Mayo la dependencia de un recurso no renovable y valioso como el petróleo, que si así fuese comprometería tarde o temprano el futuro de esa comunidad.
“En un mundo globalizado donde la tecnología está más presente que nunca, en un mundo cuya población crece a pasos agigantados, no podemos permitirnos seguir produciendo a través del sistema de prueba y error pagando altos costos por no tener el conocimiento científico y el apoyo tecnológico que vaya a la par de las potencialidades de nuestra región”, acentuaron.
Eficiencia.
Como el riego presurizado no es complementario, se depende de él en un 100%, lo cual exige eficiencia y el acompañamiento de la investigación y de la adaptación tecnológica a la región, llevada a cabo por profesionales en cada área y modelo productivo.
Afirmaron que los productores asociados a la Cámara “no dejamos de invertir. Prueba de ello es el número creciente de equipos instalados y a instalar además de la tecnología invertida en aquellos que llevan a cabo otros sistemas de riego, con montos invertidos sumamente importantes, por lo que “el pedido de acompañamiento por parte del INTA está más que justificado”.
Sostienen que el INTA debe contar con todos los medios para estar presente en su total plenitud, apuntando al crecimiento productivo, por lo que solicitan un profundo replanteo en las decisiones para la radicación de una estación experimental con influencia sobre la cuenca del río Colorado y el oeste seco.
