Por primera vez en muchos años, los sindicatos de trabajadores petroleros de todo el país acordaron un paro total para el próximo lunes, de no haber una nueva oferta salarial de parte de las empresas.
La decisión de actuar en bloque se tomó la semana pasada, con un rol activo de los representantes neuquinos, Guillermo Pereyra por los trabajadores de base y Manuel Arévalo por Jerárquicos. Hasta aquí, ambos se habían mostrado más componedores que sus pares de las cuencas del sur, algo que parece haber cambiado.
Al cierre de esta edición, todavía había contactos entre los gremios para definir si la medida sería de uno y dos días. Lo que sí estaba claro es que el paro se sentirá en Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Salta.
Una interrupción en el suministro de gas dejaría en pocas horas sin abastecimiento al país, con el agravante de que ni la importación de Chile ni la restricción industrial sería suficiente para evitar una caída de presión en los hogares en pleno invierno.
A diferencia de otras negociaciones, que se hicieron por separado, esta vez las empresas ofrecieron lo mismo a todos los trabajadores: una suba del 20% a partir del primero de julio y un bono de hasta 15 mil pesos para cubrir los tres meses que quedarán afuera de la paritaria. Los gremios adelantaron que no cerrarán por menos del 30% y algunos incluso piden que la suma fija supere los 50 mil pesos.
Pero la amenaza de paro también tiene un componente político. Busca movilizar al gobierno nacional, que se había comprometido en trabajar para arribar a un acuerdo. Según pudo saber este medio, el ministro de Trabajo, Jorge Triacca, convocó a las partes para el próximo martes, algo que los gremios rechazaron por entender que se trataba de una dilación.
Pero el papel más político lo jugó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que pidió a la partes arribar a un rápido acuerdo. Su par de Energía, Juan José Aranguren, prefirió correrse del tema, aunque el miércoles pasó varias horas en la reunión de comisión del Congreso junto a Pereyra, con quien mantiene un aceitado diálogo.
“Que los empresarios se pongan el mameluco y vayan a garantizar la producción, porque nosotros vamos a parar todo”, señaló, Manuel Arévalo. El sindicalista señaló a este medio que “no hubo ningún tipo de acercamiento” en las últimas horas y remarcó que ya pasaron cuatro meses sin soluciones para el sector.
“No vamos a seguir negociando salarios bajo presión”, dijo, por su parte, Jorge Jorge “Loma” Ávila, titular de Petroleros de Chubut. En declaraciones a El Patagónico, fue más allá y señaló que si no hay respuesta el paro será de 72 horas la semana que viene.
En tanto, el titular del sindicato de Jerárquicos de Tierra del Fuego, Moisés Solorza, confirmó a este medio que “si no se negocia colectivamente vamos al paro”, y apuntó contra el gobierno de Mauricio Macri por no ofrecer una salida.
El sindicato que encabeza Pereyra ofrecerá hoy una conferencia de prensa para anunciar la medida. Anoche no descartaban una movilización en Vuelta de Obligado para el lunes. (Diario Río Negro)