Nueva York, 18 de Agosto de 2016
La escultura del candidato republicano, completamente desnudo y con un micro pene, apareció en Union Square, donde cientos de turistas se fotografiaron durante dos horas hasta que las autoridades municipales la retiraron.
«El emperador no tiene ninguna bola» es el nombre de la obra del grupo anarquista de artistas Indecline, que con la colocación de la figura en medio de la concurrida plaza pretendían protestar contra el candidato presidencial, según el diario británico The Guardian.
El colectivo de artistas realizó anteriormente protestas similares en contra del magnate inmobiliario en Seattle, Cleveland, Los Ángeles y San Francisco y planea nuevas acciones en la frontera entre Estados Unidos y México, donde Trump planea la construcción de un muro en caso de ganar la elección presidencial del 8 de noviembre.
El polémico magnate se ha mantenido en el ojo de la tormenta desde que anunció su candidatura el año pasado.
Sus dichos discriminatorios contra las minorías o su simpatías por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lo han mantenido siempre vigente en los medios aunque también le ha costado a su imagen que ha sido ridiculizada en varias ocasiones.
En julio pasado, los turistas que pasaban por el Paseo de la Fama de Hollywood se sorprendieron al encontrarse con un muro de 15 centímetros de alto alrededor de la estrella del candidato republicano cuya principal promesa de campaña ha sido la construcción de un paredón para que los mexicanos no puedan ingresar al país.
«Cualquier obra de arte que se exponga en la calle sin permisos es ilegal», informó el Departamento de Parques y Ocio de la ciudad, tras retirar la obra de arte.
La estatua apareció horas después de que Trump recibiera su primer informe clasificado sobre inteligencia, que le fue entregado a última hora de anoche durante una reunión con los altos mandos de seguridad nacional en la sede central del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Nueva York.
Tras la polémica desatada en los medios ante el temor de que el candidato revelara públicamente algún dato sensible para la seguridad nacional, Trump salió anoche de la reunión sin hacer comentarios.
Horas antes del encuentro, organizado por el gobierno para informar a los principales candidatos presidenciales sobre los temas sensibles de seguridad antes de llegar a la Casa Blanca, Trump había expresado su desconfianza en la inteligencia estadounidense.
«No (confío) mucho en las personas que hacen (inteligencia) para nuestro país. Mira lo que ha pasado en los últimos 10 años, ha sido catastrófico», dijo el magnate en una entrevista con Fox News, en relación al surgimiento del grupo extremista Estado Islámico (EI), del cual Trump acusó al presidente, Barack Obama.
Además, criticó los informes de inteligencia de 2003, que afirmaban que el entonces presidente de Irak, Saddam Hussein, «tenía armas de destrucción masiva» en su poder y que llevaron a Estados Unidos, liderado entonces por George W. Bush a invadir el país del golfo y desestabilizar en la región, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
«Todo lo que nos queda de Irak y nuestras operaciones en Medio Oriente es muerte, destrucción y una tremenda pérdida económica», dijo en la entrevista, al remarcar que Estados Unidos «hubiese estado mejor fuera» de todo ese escenario. (Télam)
