Cámara Baja de EEUU ratifica acusación de «desacato criminal» sobre exasesor de Trump

(Telam).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos mantendrá la acusación de desacato criminal al Congreso que pesa sobre el hombre que fue durante siete meses el jefe de Estrategia del expresidente Donald Trump, Steve Bannon, en el marco de la investigación sobre el asalto al Capitolio en enero pasado.

Así lo votó hoy la Cámara baja para ratificar la condición de acusado de Bannon -un referente internacional de la ultraderecha en ascenso-, quien desafió una citación de la llamada Comisión Selecta que investiga el caso y se niega a dar testimonio.

La mayoría se logró con los 220 representantes del Partido Demócrata y 9 republicanos, entre ellos la vicepresidenta del Comité Selecto de la Cámara, Liz Cheney, una de las opositoras más críticas de Trump.

Los demócratas marcaron con esta decisión la estrategia sobre quienes se niegan a cooperar y ahora se remite el caso al Departamento de Justicia para que decida si procesa al exasesor de Trump.

«El Departamento de Justicia hará lo que siempre hace en tales circunstancias: aplicaremos los hechos y la ley, y tomaremos una decisión, de acuerdo con los principios de enjuiciamiento», adelantó el fiscal general y secretario de Justicia, Merrick Garland.

El presidente de la Comisión Selecta, el demócrata Bennie Thompson, dejó en claro que la cuestión «no se trata de castigar a Bannon», pero remarcó que el exfuncionario “condujo por ese camino» a la Cámara Baja «al negarse a cooperar con la investigación».

«Tenemos que defender la investigación de la Comisión Selecta y la integridad de este organismo», insistió Thompson, según la agencia de noticias Europa Press, y se preguntó qué precedente se sentaría si el cuerpo permite que un testigo lo «ignore» sin «enfrentar ningún tipo de consecuencias».

El siguiente paso le toca a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que deberá certificar el informe al fiscal del Distrito de Columbia, la capital del país.

Bannon se arriesga a una pena de entre uno y doce meses de prisión.

Un informe de la comisión investigadora lo acusaba de «haber desempeñado un papel multifacético en los acontecimientos del 6 de enero», cuando seguidores de Trump irrumpieron y ocuparon el Congreso para boicotear la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden y la derrota de Trump.

En el ataque a la sede del Congreso federal, murieron cinco personas, entre ellas un Policía de la guardia parlamentaria.