En Argentina, en promedio tiene un 6,0 % de sus territorios en manos extranjeras de acuerdo al último relevamiento realizado por la Dirección Nacional de Tierras Rurales. Según esos datos, La Pampa es una de las provincias con menos tierras en manos extranjeras: 421 mil hectáreas, es decir, el 2,95% del territorio.
El presidente, Mauricio Macri, a través de un decreto, flexibiliza la compra de tierras provinciales. En el Congreso, intentan que el jefe de Estado dé marcha atrás.
En el caso de nuestra provincia, solo el 2,95% del territorio está en manos de empresarios o sociedades extranjeras. Pero hay ciertos departamentos, como Loventué, donde trepa arriba del 15%.
Hay algunos empresarios que se acercan a esa cantidad de tierras. Joe Lewis (dueño de 12 mil hectáreas en Lago Escondido, Río Negro), los herederos de Douglas Tompkins (dueños de cerca de 1.500 hectáreas en los Esteros del Iberá), Luciano Benetton (dueño de un millón de hectáreas en la Patagonia), o Ted Turner (propietario de unas 5.000 hectáreas en Neuquén y Tierra del Fuego).
Sin embargo, un decreto de Mauricio Macri -820/2016- modifica esa ley. La nueva reglamentación pone reparos a otro punto central de la ley que sancionó el kirchnerismo en la que advierte que los titulares extranjeros no pueden adquirir más de 1000 hectáreas cada uno, o su equivalente en la zona núcleo -que es la más productiva y está delimitada en el norte bonaerense, el sudeste de Córdoba y el sur de Santa Fe.
El Gobierno definió también que no habrá restricciones para aquellas tierras que se encuentren en «Zona Industrial», «Área Industrial» o «Parque Industrial». El decreto indica que «dicha superficie no será computada a los fines de los límites fijados» en la Ley de Tierras Rurales.
La justificación del macrismo es que la venta de tierras permitirá la llegada de inversiones extranjeras. Ahora Cambiemos buscará modificar la ley del 15% como límite de toda titularidad de dominio o posesión de tierras rurales en el territorio nacional, provincial, y municipal, por parte de extranjeros.
«Esa ley es una locura. Los extranjeros llegaron a tener como máximo el 6% de las tierras», explicaron en Casa Rosada. El decreto de Macri es el primer paso.