Martes 03/05/2016_ La economista y ex presidenta del Banco Central de la República Argentina (2010-2013), Mercedes Marcó del Pont hizo un análisis de los primeros cuatro meses de gobierno de Mauricio Macri y dijo que sus políticas “han favorecido los intereses de los grupos económicos concentrados” y que “se está rifando lo único que sostiene el desarrollo económico”.
-En el imaginario colectivo está establecido que en economía hay una, dos o tres posibilidades y que no hay vuelta: “el déficit fiscal nos lleva a la catástrofe”, “endeudarse no es malo, y nos relaciona al mundo” o “emitir moneda genera inflación” ¿Es posible rebatir este tipo de discursos simplistas?
-En la discusión económica, los discursos no son neutros. Los que instalan una determinada concepción de las cosas, son lo que quieren orientar las políticas hacia sus intereses. Los intereses que hoy dominan el mundo y la Argentina, son nuevamente, los de la especulación financiera. En este gobierno no se ha emitido moneda y sin embargo la inflación está complicando la vida de los argentinos. Explicar la inflación por el lado de la maquinita no es neutro, porque lo que en ultima instancia lo que se dice es que “la inflación es un problema de demanda” y “lo que hay que hacer es reprimir la demanda”. Los argentinos sabemos que reprimir la demanda es reprimir el salario, aumentar la desocupación. Lamentablemente es adonde nos estamos orientando. Cuando el gobierno dice que en el segundo semestre va a bajar la inflación es algo muy probable, pero lo que hay que pensar es que el costo social y económico terrible.
Fuga.
Consultada por el modelo económico instaurado por el gobierno de Macri, Marcó del Pont dijo: “La fuga de dólares por parte de los argentinos es y fue un problema serio. El kirchnerismo, en sus años de gobierno, controló el ingreso de capitales especulativos. Para cualquier país subdesarrollado que quiera aspirar al desarrollo, el talón de Aquiles es la falta de dólares. En 2011 eso se percibió muy bien en la Argentina pero la demanda interna jugó un rol importante para afrontar el problema. Hoy, el gobierno está rifando lo único que sostiene el crecimiento económico y el empleo, que es el mercado interno”.
“En el contexto internacional y más si se tiene en cuenta la crisis de Brasil, hay que conservar el mercado interno. Sin embargo, este gobierno hizo todo lo contrario: abrió las puertas para el ingreso de capitales especulativos, devaluó y eliminó las retenciones, algo que mejoró la situación de los complejos agroexportadores pero no el de las economías regionales. El gobierno está desmantelando toda la administración comercial y hay sectores de la industria que se ven afectados por la importación. Nuevamente la economía argentina parece estar al servicio de sectores concentrados del capital. Depender del financiamiento especulativo es lo peor que nos puede pasar. Para el capital es más rentable especular que producir y eso es lo que está volviendo a la Argentina”, agregó la economista a Radio Noticias.
-Desde el Gobierno Nacional se repiten como latiguillos algunas consignas como “pobreza cero”, “trabajo para todos” o “expandir la economía” ¿Puede creerse en eso?
-Es una falta de respeto que hablen de pobreza cero. Esta es una política económica en la que ganan los sectores concentrados. La respuesta es la movilización (del viernes pasado). Para los que estuvimos allí fue algo emocionante. No solo por los trabajadores, sino también por la unidad de la clase trabajadora frente a la desocupación y la caída del salario.
-Se habla de la “Pesada Herencia” y del déficit fiscal ¿Qué hay de cierto en todo eso?
-Es impresionante ver cómo se utilizan números que no tienen ningún respaldo. Este gobierno recibió un país absolutamente desendeudado y esto es un dato objetivo. En términos de producto, somos uno de los países mejores posicionados en la región. El déficit no es del 7 por ciento, ni del 6, puede estar en torno al 5 de acuerdo a las cifras oficiales. Sin embargo el ajuste no puede ser la forma para reducir el déficit fiscal. Lo que tiene que hacer el gobierno es política anticíclica y una forma es la inversión pública. Cuando uno ve los datos del Ministerio de Hacienda sobre el déficit fiscal, ve que los datos son de 5 por ciento, pero ellos siguen hablando del 7.