(Telam).- El Ministerio de Desarrollo Productivo, junto con el Banco Nación, puso en marcha hoy una nueva línea de financiamiento para la adquisición o construcción de buques y artefactos navales nuevos fabricados en astilleros radicados en el territorio nacional, para lo que destinará una inversión de $ 10.000 millones.
«La línea para el sector naval dota de previsibilidad financiera a los buques nacionales, fortaleciendo asimismo el enorme potencial de la industria naval argentina», afirmó Desarrollo Productivo en un comunicado.
La medida se lleva a cabo gracias al aporte del BNA y del Ministerio, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep), que acompaña el financiamiento bonificando la tasa brindada por la entidad financiera.
Dicha bonificación será mayor en el caso de que los buques a construir estén propulsados por gas natural licuado (GNL), a fin de estimular la generación de flota impulsada por energías alternativas.
Los préstamos contarán con un plazo de 120 meses, y con la posibilidad de obtener 18 meses de período de gracia aplicado al capital en el caso de que se trate de construcción.
La puesta en marcha de una línea de financiamiento para la industria naval, trabajada dentro de las Mesas sectoriales del Acuerdo Económico y Social del Ministerio de Desarrollo Productivo, es una respuesta al reclamo histórico de todo el sector naval argentino: el de contar con financiamiento a largo plazo para la construcción de buques en nuestro país.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), Silvia Martínez, afirmó a Télam que «fue bien recibido el anuncio del Ministerio», y destacó que «fue el resultado de un trabajo conjunto de las autoridades con el Banco Nación y las cámaras para reconocer como garantía la hipoteca naval y luego mejorar la tasa» de financiamiento.
Subrayó que «es una herramienta valiosísima el financiamiento después del veto del gobierno anterior al fondo de financiamiento que constaba en el articulado de la ley».
El expresidente Mauricio Macri vetó por el decreto 1076/2017 dos artículos vertebrales de la ley 27.418, sancionada por el Congreso para la promoción de la industria naval.
Se trató del artículo 10, que establecía una asignación anual de $ 1.500 millones actualizados según el índice de precios internos básicos bajo el nombre de Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional (Fodinn), y el artículo 13, que fijaba obligaciones para mantener beneficios si el régimen de construcción naval perdía vigencia dentro de los 10 años de promulgada la ley.
«Ese veto nos dejó desprovistos de financiamiento, de promoción, de estímulo, de desarrollo industrial», recordó Martínez por su parte.
En cambio, sostuvo que la medida anunciada ahora por Desarrollo Productivo «coloca la industria naval en un nivel superlativo frente a las exigencias de la competencia y el mercado, situándonos en los cambios demandados por la globalización referente a la incorporación de tecnología y nuevos sistemas para todos los actores del sector, como los astilleros, los talleres, los proveedores de insumos».
La titular de la CINA puntualizó que «el financiamiento es para la construcción de astilleros locales», y remarcó que también para el desarrollo «de la transformación en el transporte hacia nuevas energías, como en este caso, la propulsión a GNL, sobre lo cual la Cámara tiene un proyecto para alcanzar a todas las embarcaciones».
«Hoy tenemos la imperiosa necesidad de fijar objetivos para la recuperación del elenco fluvial y el marítimo, hablamos siempre de la recuperación de la participación de la bandera en la Hidrovía, por ejemplo. Con esta posibilidad podemos conformar una flota moderna, competitiva, amigable con el medio ambiente», afirmó Martínez.
También señaló que «este beneficio impacta y favorece a la actividad exportadora porque al reducir los costos logísticos, nuestra producción puede llegar a nuevos mercados», con lo cual indicó que «hasta los productores se pueden animar a producir más».
Concluyó que la medida del Gobierno «ayuda entonces a la reactivación industrial y a la creación de muchos puestos de trabajo, junto a toda la cadena de valor, y aplicándolo a la Hidrovía, a todas las economías regionales».
Por su parte, el secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Julio González Insfrán, afirmó a Télam que «la línea de crédito que está promocionando el Ministerio de Desarrollo Productivo es algo muy interesante, es una vieja lucha que venimos gestionando para que en Argentina haya crédito para construir barcos».
«Macri vetó la ley justamente en la parte donde se financiaba la construcción de buques, así que es interesante que se retome este proceso para la fabricación de buques en la Argentina», sostuvo González Insfrán, quien destacó que «es una manera de avanzar para poder tener marina mercante».