La fecha para presentar el Presupuesto 2019 se acerca y las negociaciones se aceleran. Para el 15 de septiembre, el ajuste tiene que estar definido por eso lo que hoy parece una verdad y que muchos funcionarios provinciales lo dan como un hecho, puede que mañana ya no lo sea, más en un contexto en donde para el Fondo Monetario Internacional la obra pública está en la columna de los gastos, columna que tiene que reducirse.
Este fue el caso de la represa Chihuido en Nuequén y podría ser el futuro de Portezuelo del Viento, una obra de la misma envergadura, pero en Mendoza. La represa que generó una fuerte disputa entre Mendoza y La Pampa es un viejo anhelo de la provincia cuyana y está todo listo para su licitación, pero fuentes oficiales confirmaron a El Cronista que pasará a la columna de obras vía Participación Público-Privada, lo que implica un cambio en la estructura financiera y un cambio de régimen de concesión.
Durante el encuentro que tuvo la semana pasada en la Casa Rosada el ministro de Hacienda Lisandro Nieri, el funcionario volvió a su provincia con la promesa que la obra esquivará el recorte. Tanto que declaró a la prensa que, aunque se van a reconsiderar obras la represa se mantendrá porque «está vinculada a la energía de todo el país. Estamos preparando los pliegos, a pesar de que es una licitación nacional, y consideramos que es una obligación que la Nación la haga por el juicio de la promoción industrial».
Pero en la vorágine que se vive en pleno ajuste lo que un día estaba en una columna al día siguiente pasa a la otra. Y eso le pasó a Portezuelo.
El economista vaticinó que los indicadores económicos «no serán mejores» que los del período kirchnerista cuando finalice la gestión de Cambiemos.
«La obra finalmente pasará a la lista de las que se realizarán bajo el modelo de Participación Público Privada (PPP)», adelantó una alta fuente del gobierno nacional.
Desde el ministerio de Hacienda no confirmaron ni negaron la decisión y ante la consulta de este diario y solo respondieron que «todo por todas las obras públicas están bajo análisis», como adelantó este diario.
Mientras la administración nacional desanda el camino de Chihuido y se prepara para relicitarla vía PPP, entre los «lápices rojos» que están en manos de los que están realizando el ajuste la decisión está tomada. La obra no pasa el filtro para alcanzar las metas prometidas al Fondo Monetario Internacional y que su titular Christine Lagarde dejó en claro en su paso por Buenos Aires.
En enero pasado, el presidente Mauricio Macri laudó a favor de Mendoza en la controversia con La Pampa y eso había significado luz verde para que la obra que está en carpeta de 2006 se licite. Pero eso ya desapareció, a pesar que su aliado el gobernador de la provincia y presidente de la UCR Alfredo Cornejo había adelantado que Portezuelo era un límite en la negociación y que no quería ceder.
Con la recesión que se viene con seguridad, las pymes en jaque por no decir destruidas con imposibilidad de generar actividad económica y ni que hablar de la desindustrialización, en fin, en este contexto la energía actual “cara” por cierto sobrará, entonces porque Portezuelo o Chihuido. No obstante, entre las dos la mas factible no resultaría chihuido, que sumaría energía, pero sin conflictos ya que en la Cuenca del Río Negro la oferta de agua no los genera, en fin.