El Mundo, Domingo 30 de Octubre de 2016
El terremoto de magnitud 6,5 que sacudió hoy de nuevo el centro de Italia ha causado en torno a unos 20 heridos y es el más fuerte desde 1980, informó hoy el director de Protección Civil, Fabrizio Curcio.
Según confirmó, sigue sin haber noticia de víctimas mortales, pues varias personas pudieron ser rescatadas con vida de entre los escombros.
El sismo se produjo a las 7:40 horas locales (6:40 GMT) en el Parque Nacional de los Montes Sibilinos, una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas y a unos 120 kilómetros al noreste de Roma, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV).
En un principio, la magnitud se había cifrado en 6,1, pero el INGV corrigió después a 6,5, con lo que supera al ocurrido a finales de agosto en la misma región y que causó casi 300 muertos. Según el jefe del gobierno de Las Marcas, Luca Ceriscioli, se teme que hasta 100.000 personas se hayan quedado sin casa.
“Vamos a reconstruirlo todo: las casas, las iglesias y los negocios”, prometió en Roma el primer ministro italiano, Matteo Renzi. El lunes reunirá a su gabinete, los máximos dirigentes de las áreas afectadas y Protección Civil para tomar medidas.
Muchas de las personas que se han quedado sin hogar fueron trasladadas provisionalmente a pensiones y hoteles. “Con el invierno a la vuelta de la esquina, no podemos pensar en tiendas de campaña como solución”, añadió Renzi.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, que actualmente se encuentra de visita de Estado en Israel, también manifestó su solidaridad a las víctimas, mientras que el papa Francisco declaró desde la Plaza de San Pedro que reza “por los heridos y las familias afectadas”.
“Todo ha colapsado, veo una nube de humo, es un desastre, un desastre”, lamentaba el alcalde de Ussita, uno de los pueblos afectados, citado por medios locales.
En la turística ciudad de Norcia, situada en la provincia de Perugia, el terremoto causó estragos en su patrimonio histórico. Parte de la basílica de San Benito, del siglo XIV, y de la catedral de Santa María Argéntea, se derrumbaron.
El temblor, que desató de nuevo el pánico entre los vecinos, se sintió también en Roma, donde fueron cerradas temporalmente las líneas de metro A y B y dos basílicas. Su impacto también fue palpable en las ciudades de Ancona y Florencia. Las comunicaciones telefónicas en las zonas afectadas se vieron interrumpidas.
Muchas ciudades y pueblos ya habían sido evacuados después de los temblores de magnitud 5,4 y 5,9 registrados el miércoles, a los que siguieron cientos de réplicas. No hubo víctimas exceptuando un fallecido por un paro cardíaco posiblemente provocado por el shock.
Los últimos movimientos sísmicos tuvieron lugar a unos 30 kilómetros al norte de Amatrice, el epicentro del terremoto de magnitud 6 que el pasado 24 de agosto causó la muerte a 298 personas. La torre de la iglesia y una de las torres de la ciudad, que habían resistido al sismo, se derrumbaron con el temblor de hoy, informan medios locales.