El debate se desarrolla en el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa y está a cargo de los jueces Gastón Boulenaz, que preside el cuerpo, Andrés Olié y Gabriel Tedín. La jornada se extendió durante seis horas, concluyendo a las 15.
La primera testigo fue una perito psicóloga del Poder Judicial y declaró después que se mostrara la Cámara Gesell que le realizó al hermano de una de las supuestas víctimas. A ella le siguió una portera del colegio secundario «Profesor José Armando Alfageme», y a su vez amiga de una de las madres denunciantes. Luego, a través de una videoconferencia desde la ciudad rionegrina de Catriel, fue el turno de la madre de una niña que tuvo como docente a Bastías en esa localidad hace unos años.
Más adelante siguieron la madre y el padre de dos de los niños que figuran como víctimas en el expediente, y después la mamá de otra menor que iba al Jardín de Infantes N° 12 pero que no está mencionada en la causa. Una de las querellas pidió que la mujer hiciera un reconocimiento fotográfico de la chacra de Tatavitto, a lo que el tribunal accedió y el defensor del imputado, Omar Gebruers, se opuso, a tal punto que se negó a participar del acto.
Tras un breve cuarto intermedio, la audiencia se reanudó con otra videoconferencia desde Catriel, en la que declaró otra madre cuya pequeña hija tuvo como maestra jardinera a Bastías.
Al final de la audiencia, Gebruers desistió de tres testigos que estaban citados para la semana entrante, mientras que el fiscal Juan Bautista Méndez y las querellas solicitaron que dos testigos que no se presentaron hoy vuelvan a ser convocadas. (Diario Textual)