Jueves 16 de Noviembre de 2017
El gerente de Producción del Ente Provincial del Río Colorado (EPRC), Alejandro Gresia, detalló el estado del emprendimiento vitivinícola que esa entidad lleva adelante en Casa de Piedra. Aseguró que La Pampa tuvo un importante crecimiento en esa actividad productiva, con la instalación de firmas comerciales y la ejecución de obras que permite un amplio desarrollo de este polo productivo.
Gresia recorrió ayer el viñedo experimental del EPRC en el pueblo más nuevo de la Argentina, y más tarde se refirió a la visita.”Existen diez variedades de uvas, las cuales comercialmente son las más difundidas. Se han plantado en este viñedo a los fines de que los inversores puedan ver y determinar cómo se dan los cultivos en la zona”, explicó.
El funcionario aseguró que la elaboración de vinos a partir de esa materia prima permiten obtener una evaluación del comportamiento de las uvas y también adquirir un conocimiento global de la zona. “Gracias a esto, hoy tenemos instalada una firma como Catena Zapata, como algunos más que se instalarán en el futuro, dándole crecimiento a un nuevo polo vitivinícola en el norte de la Patagonia”, auguró.
Explicó que el Ente Provincial del Río Colorado tiene tierras disponibles en dicha zona . “Presentando un proyecto productivo que resulte interesante y viable, es aprobado, dando así la oportunidad a la firma que lo presentó de comprar las tierras”, informó.
Zona ideal para la vid.
El funcionario consideró que Casa de Piedra es una zona ideal para el cultivo de la vid, con pocas precipitaciones, amplitud térmica importante entre el día y la noche. “Todas estas bondades se dan sobre todo en los meses de febrero y marzo, que es cuando la uva madura, haciendo que la calidad de los vinos sea superior”, afirmó.
Agregó que en esta región existen vinos “con una acidez muy marcada, lo que hace que el color de los vinos sea interesante, en definitiva, días cálidos y noches frías, el combo ideal para la producción de vinos”.
Alejandro Gresia también a mejoras de infraestructura a ésa zona productiva para optimizar los cultivos. Indicó que el EPRC ha emprendido un trabajo de implante de una cortina forestal. “Se trata de una plantación de álamos y una cortina de casuarinas con una separación de tres metros, “lo que nos dará una doble cortina forestal, con una extensión de 3.000 metros. La función principal será frenar un poco el viento y ayudar a los futuros emprendimientos productivos”, concluyó.