(Telam).- El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró hoy que la cumbre climática que se celebrará en noviembre en Escocia será el «punto de inflexión para la humanidad» y llamó a las naciones a escuchar las advertencias de los científicos sobre el cambio climático, tras alertar que «si no cambiamos el rumbo, las temperaturas seguirán aumentando».
Al hablar anoche en la asamblea general de la ONU en Nueva York, Johnson hizo un enfático y descarnado llamado a los líderes mundiales a comprometerse a realizar cambios importantes para frenar el calentamiento del planeta.
«Y es por eso que la cumbre COP26 de Glasgow es el punto de inflexión para la humanidad. Debemos limitar el aumento de las temperaturas, cuyos espantosos efectos fueron visibles incluso este verano, a 1,5 grados», enfatizó.
En ese sentido, aclaró que «ya no estamos hablando de detener el aumento de las temperaturas, porque lamentablemente es demasiado tarde para eso, sino de restringir ese aumento.
Culpó a la inacción en el pasado y alertó que si se mantiene el rumbo actual, las temperaturas subirán 2,7 grados o más en el siglo.
«Y ni hablar de lo que eso hará a los témpanos de hielo. Tendremos desertificación, sequías, pérdidas de cosechas y desplazamientos masivos de la humanidad a una escala nunca vista antes, no por culpa de algún acontecimiento o desastre natural imprevisto, sino por nuestra culpa, por lo que estamos haciendo ahora», sentenció.
Según Johnson, «si queremos evitar estos aumentos de temperatura, debemos ir más lejos y más rápido; necesitamos que todos los países den un paso adelante y se comprometan con reducciones muy sustanciales para 2030, y creo apasionadamente que podemos lograrlo asumiendo compromisos en cuatro áreas: carbón, autos, (emisión de) dinero y árboles».
Para eso instó a los líderes del mundo a que vayan a Glasgow para asumir los compromisos necesarios.
«Es hora de que escuchemos las advertencias de los científicos. Y miremos a la pandemia, si quieren, un ejemplo de científicos pesimistas a los que se les ha dado la razón y entendamos quiénes somos y qué estamos haciendo», afirmó, según reprodujeron medios británicos.
«La adolescencia de la humanidad está llegando a su fin. Es hora de que la humanidad crezca», afirmó.
«En palabras del filósofo de Oxford Toby Ord, tenemos la edad suficiente para meternos en serios problemas. Todavía nos aferramos con parte de nuestra mente a la creencia infantil de que el mundo fue hecho para nuestra gratificación y placer y combinamos este narcisismo con la asunción de nuestra propia inmortalidad», agregó.
Según el premier británico, «creemos que alguien más limpiará el lío que hacemos, porque eso es lo que siempre ha hecho alguien más».
Johnson pidió entonces demostrar en la cumbre climática «que somos capaces de aprender, madurar y finalmente asumir la responsabilidad de la destrucción que estamos infligiendo, no solo a nuestro planeta sino a nosotros mismos».
Consideró que el mundo debe unirse y demostrar que tenemos la madurez y la sabiduría para actuar porque tenemos las herramientas para una revolución industrial verde, pero el tiempo es desesperadamente corto.
«El planeta esta preciosa esfera azul con su corteza de cáscara de huevo y su atmósfera, no es un juguete indestructible, un mameluco de plástico inflable contra el que podemos lanzarnos a gusto», subrayó.
Aseguró además que «diariamente, semanalmente, estamos haciendo un daño tan irreversible que mucho antes de que transcurra un millón de años, habremos hecho que este hermoso planeta sea efectivamente inhabitable, no solo para nosotros sino para muchas otras especies».
Dijo que «toda la experiencia de la pandemia demostró que la forma de solucionar el problema es a través de la ciencia y la innovación, los avances y la inversión que son posibles gracias al capitalismo y los mercados libres, y es a través de nuestra fe en la nueva tecnología verde que se están reduciendo las emisiones en el Reino Unido».
Pidió al tercer mundo que ponga fin al uso de la energía del carbón para 2040 y que el mundo desarrollado lo haga para 2030, poniendo como ejemplo la experiencia del Reino Unido.
El Reino Unido insta también a más países a presentar financiamiento climático, para ayudar a cumplir el objetivo de 100 mil millones de dólares establecidos hace más de una década.