Mundo, Lunes 13 de Febrero de 2017
El lanzamiento fue interpretado como un desafío a Trump, que en el momento del ensayo nuclear estaba reunido con su par de Japón.
Corea del Norte disparó un misil y calificó de exitoso el ensayo de su nuevo «sistema de armamento estratégico», interpretado en Seúl como un desafío al presidente norteamericano Donald Trump.
«Un misil tierra-tierra de mediano largo alcance Pukguksong-2 fue probado con éxito el domingo», indicó hoy la agencia estatal KCNA, que describió el lanzamiento como el ensayo de un «sistema de armamento estratégico de un nuevo tipo al estilo coreano».
El misil fue disparado desde una base aérea en la provincia occidental norcoreana de Pyongan del Norte y se dirigió hacia el este, antes de caer en el Mar de Japón. Es la primera vez que Corea del Norte menciona al misil Pukguksong-2. En agosto pasado, Pyongyang había anunciado un misil Pukguksong-1 (que significa «estrella del norte») a partir de un submarino y aseguró que el cohete ponía el continente americano a su alcance.
El líder norcoreano Kim Jong-Un «dirigió personalmente los preparativos» para el lanzamiento del domingo, indicó KCNA. Precisó que se había realizado «tomando en cuenta la seguridad de los países vecinos». Kim «manifestó gran satisfacción por la posesión de otra poderoso medio de ataque nuclear que se suma al tremendo poderío del país», agrega la agencia oficial norcoreana.
«Gracias al desarrollo del nuevo sistema de armamento estratégico nuestro Ejército Popular es capaz de realizar sus tareas estratégicas de manera más precisa y veloz en cualquier espacio: bajo las aguas y en tierra», agregó. El misil norcoreano recorrió unos 500 kilómetros antes de caer al mar, según el ministerio de Defensa de Corea del Sur. Fue el primer ensayo de ese tipo desde octubre pasado.
¿Un misil para Trump?
El lanzamiento de misil fue interpretado como un desafío a Trump, que por el momento se limitó a reafirmar su respaldo «en un 100%» a Japón, un aliado fundamental de Washington en la región.
«Parece que el lanzamiento estaba destinado a llamar la atención a través del desarrollo de las capacidades nucleares y misilísticas» de Corea del Norte, comentó el ministerio de Defensa surcoreano. «También creemos que se trata de una provocación armada para probar la respuesta del nuevo Gobierno norteamericano bajo la presidencia de Trump». Fotografías difundidas por KCNA muestran al misil elevándose en el aire. Kim asiste sonriente al acontecimiento, festejado además por decenas de soldados y científicos norcoreanos.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur pidieron una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá en las próximas horas para evaluar la situación. Por las resoluciones de la ONU, Corea del Norte no puede utilizar tecnología de misiles balísticos.
Sin embargo, seis paquetes sucesivos de sanciones impuestas por la ONU desde un primer ensayo nuclear norcoreano en 2006 no han logrado disuadir a Pyongyang de seguir adelante con su programa.
El primer ministro japonés Shinzo Abe, cuyo país se encuentra al alcance de un disparo de misil hostil norcoreano, calificó de «absolutamente intolerable» el ensayo del domingo en una conferencia de prensa improvisada junto a Trump.
Cuando Corea del Norte efectuó el disparo, Trump y Abe se encontraban en Mar-a-Lago, el hotel de lujo propiedad del mandatario norteamericano en Florida, convertido en «la Casa Blanca de invierno» por el presidente, que lo usa como residencia alternativa+ de descanso y trabajo.