Hidenesa volvió a tener problemas para abastecer a varias localidades. Tricao Malal, Las Ovejas, Aluminé y Pehuenia fueron las más afectadas. Declararon «estado de alerta».
NEUQUÉN (AN).- La ola de frío que sacude a la provincia desde hace varios días volvió a poner al límite el abastecimiento de gas de la empresa estatal Hidenesa en distintas localidades del interior, que sufrieron cortes o tuvieron que implementar restricciones de consumo en escuelas o municipios.
Ayer, los mayores inconvenientes se registraron en Tricao Malal y Las Ovejas, mientras que Aluminé y Villa Pehuenia estaban al filo, con un camión que al cierre de esta edición iba camino a esas dos localidades. En estas dos últimas se suspendieron las clases en el turno tarde y hora a hora se define cómo se continuará para evitar cortes totales.
El titular de Hidenesa, Sergio Schroh, explicó que el trasfondo del problema es el mismo que viene aquejando al servicio desde hace varias semanas: las complicaciones para que las petroleras cumplan con el cupo de abastecimiento comprometido para esta época del año.
Pero al cóctel de factores que complicó la logística se le sumó un enemigo inesperado: el clima. Las muy bajas temperaturas, inusuales en esta época del año, dispararon el consumo de gas y dejaron al ya complicado servicio de la distribuidora al límite.
«El domingo empezaremos a normalizar, cuando arranque el nuevo ciclo de entregas. Ya tenemos arreglados camiones de YPF y Mega. Además, el clima nos dará un alivio porque no se esperan tan bajas temperaturas durante la semana», explicó Schroh.
De todos modos, para los próximos días se estableció un «estado de alerta». La empresa trabaja de forma conjunta con el CPE para determinar si hace falta o no suspender clases.
También se aceitaron las cuadrillas para hacer las inspecciones casa por casa en caso de que haya que interrumpir el servicio completo.
Abastecimiento
El problema estructural se dio por los incumplimientos de entrega de algunas empresas como Entre Lomas.
El GLP que se despacha viene con precio subsidiado por el gobierno nacional, que mantiene una abultada deuda con las compañías.
Por eso, ante el cambio de gestión, algunas empresas prefirieron colocar ese stock a precio de mercado e incumplieron con los cupos que el Ministerio de Energía había establecido para las localidades de la zona.
Al igual que con el gas natural, desde el primero de abril rige un aumento que llevó la tonelada de GLP de 300 a 1.500 pesos.
