Buenos Aires, miércoles 4 de enero de 2017
Hoy será un día clave para resolver los 1500 despidos en el sector petrolero, luego de que YPF bajara 33 equipos ociosos en diciembre pasado en la cuenca neuquina.
A las 14 está previsto que el titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, se reúna con las cámaras empresarias en el Ministerio de Trabajo de la Nación, que conduce Jorge Triaca.
Será una reunión que promete definiciones. Por un lado, el sindicato desconoce los despidos y pelea un subsidio de al menos 20 mil pesos por un año, con la cobertura médica y de farmacia. Además, las empresas le están pidiendo al gobierno nacional una adenda al convenio colectivo de trabajo para el sector de “no convencionales”, con el objetivo de mejorar la productividad del sector.
El viernes 6 vence la conciliación obligatoria que impuso Nación. De ahí se analizará si se extiende o si hay un arreglo seguro.
Ya hubo un intento de acuerdo el 20 de octubre pasado, que no está homologado. Sin embargo, algunas empresas ya dieron señales que haber empezado con los ajustes, como en el caso de Halliburton y Schlumberger.
Para salir de la crisis, las empresas ya habrían ofrecido levantar 13 de los 33 equipos y sostener la actividad por otro año, debido a la resistencia que hay en el sindicato a “tragarse” los despidos.
Las empresas consideran que sostener 33 equipos donde no hay actividad extractiva significa unos u$s 100 millones al año, una cifra mucho menor a repartir un subsidio de desempleo a los trabajadores.
Pero el escenario está difícil y todavía no hay una sintonía justa para conformar a todos. El titular de Petroleros Jerárquicos, Manuel Arévalo, coincidió ayer con la postura de Pereyra de no dejar ingresar mano de obra extranjera a los yacimientos de la cuenca.
“Lamentablemente, esto pasa desde hace mucho tiempo. Las empresas traen gente, que no necesariamente es especializada. Un trabajo que lo puede hacer cualquier operario argentino”, dijo a este diario el sindicalista.
El tema no se agota en los 1500 despidos de YPF y sus empresas que dependen en forma directa, sino en las pequeñas que ya tienen intenciones de reducir personal.
“Estamos recibiendo reclamos por despidos en empresas con poco personal, que son de servicios. A veces son dos o tres”, dijo ayer una fuente del Ministerio de Trabajo.
De fondo, el sindicato y las empresas van intercambiando fichas de negociación hasta cerrar un acuerdo. Las compañías necesitan nuevas reglas laborales para extraer petróleo con costos más bajos, debido al contexto internacional.
Se pretende maximizar los recursos con empleados “multifunción” y reduciendo el pago de horas extra. Un tira y afloja permanente.
En febrero de 2016, la Cámara que nuclea a las petroleras de operaciones especiales (CEOPE) implementó en Neuquén un Plan Preventivo de Crisis (PPC). Del convenio participaron las compañías y el gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo. Significó que aproximadamente 1700 trabajadores de torre mantuvieran sus puestos de trabajo sin carga laboral efectiva y con una remuneración promedio de 33 mil pesos por mes. Pero ese esquema llegó a su fin. (LMNeuquén)