Una decena de organizaciones sociales, políticas gremiales, de estudiantes y de Derechos Humanos exigieron hoy la renuncia del ministro de Justicia y Seguridad de La Pampa, Juan Carlos Tierno, tras el crimen de un cazador cometido el domingo en la localidad de Lonquimay y por el que dos policías quedaron detenidos y hoy se negaron a ser indagados.
Por su parte, dicho funcionario expresó esta tarde en un comunicado su “consternación” por lo ocurrido, al tiempo que negó que desde la cartera a su cargo se haya implementado un protocolo de actuación por parte de la policía para proceder ante la caza furtiva.
En tanto, los dos policías detenido, identificados como Fernando Safenreider y Norberto García, se negaron esta mañana a declarar ante la fiscal de la causa, María Cecilia Martiní, y seguirán presos por el homicidio del cazador Sanitago Garialdi (38).
“Tierno es el que tiene que pagar esto”, expresó esta tarde Martín, hermano del fallecido, en declaraciones a la prensa y luego se dirigió al ministro: “Quiero que te pongas una mano en el corazón, aunque creo que no tenés corazón. No se si tendrás madre, no se si tendrás hijos pero quiero que veas como nos destrozaste. Por una simple multa me mataste a mi hermano y me mataste a mi vieja en vida.”
Más temprano se conoció un comunicado de prensa emitido en forma conjunta y firmado por representantes de la CTA; Patria Grande; el Movimiento de Trabajadores Excluídos; de la Corriente Universitaria La Mella; de la Asamblea por los Derechos de lo niños, las niñas y Adolescentes; de La Cámpora; de la Organización Feminista Guapabanda; entre otros, que exigieron la renuncia del ministro Tierno.
En ese sentido, las distintas organizaciones repudiaron la política de “gatillo fácil” de las fuerzas de seguridad a cargo de la cartera del cuestionado funcionario.
Mientras que un grupo de diputados provinciales también criticó la política de seguridad en la provincia y exigió el esclarecimiento de los hechos.
Los legisladores recordaron que el ministro Tierno fue condenado el 16 de diciembre de 2014 a dos años y cuatro meses de prisión en suspenso por el delito de abuso de autoridad, aunque la condena no está firme ya que fue apelada.
Estos delitos ocurrieron cuando el funcionario era intendente de Santa Rosa y aprobó el Presupuesto y la Ordenanza Tarifaria 2008 a través de una resolución del Departamento Ejecutivo cuando ello es una facultad indelegable del Concejo Deliberante.
Luego de los cuestionamientos por el crimen del cazador, desde el ministerio de Tierno se difundió esta tarde un comunicado en el que el funcionario expresó “su consternación por la muerte del cazador Santiago Garialdi, manifestando la solidaridad a su familia y seres queridos”.
“La investigación del desarrollo de los hechos está exclusivamente a cargo del ámbito judicial. Paralelamente, desde el Ministerio se dispuso la investigación interna a la Jefatura de Policía”, continuó el comunicado oficial.
Y concluyó que “desde este Ministerio nunca se dio orden alguna, ni indicación verbal o escrita a la Policía de La Pampa, ni a ninguno de sus integrantes, para la utilización del uso de la fuerza y/o armas de fuego en forma distinta a la normativa legal y reglamentaria vigente referida al ejercicio de la fuerza pública”.
Es que el año pasado, en una entrevista radial Tierno había contado que la recomendación a los policías rurales era hacer un primer tiro al aire y un segundo a la cabina del vehículo en fuga.
Al respecto, el jefe de la Policía de La Pampa, Roberto Ayala, aclaró a la prensa que los efectivos “sólo deben usar las armas en casos extremos” y precisó que el procedimiento implica que primero deben hacer señales con luces y sirenas y luego perseguir a los infractores.
Por otro lado, la fiscal Martiní realizará mañana la audiencia de formalización en la que los dos policías serán notificados formalmente de la acusación que pesa sobre ellos, es decir «homicidio agravado» y «lesiones».
El hecho ocurrió la noche del domingo en un camino vecinal cercano a Lonquimay, en el este de La Pampa, donde Garialdi y otros tres cazadores de liebres se movilizaban en una Ford F-100 y fueron interceptados por policías que comenzaron a dispararles.
A raíz de los disparos, Garialdi recibió un tiro en la cabeza y murió, mientras que otro de los cazadores, Andrés Casabonne (46), resultó herido en un glúteo. (Télam)
