Después del aumento aplicado por Shell, PUMA y Axion, ahora la petrolera estatal le siguió con un incremento menor. La super se elevó a 35,52 pesos y la Infinia a 40,57. Pero esta noche aumenta otra vez.
En tanto el Diesel500 llegó a 38,26 pesos y Diesel Infinia a 46,05 pesos.
En Capital
De esta manera, en las pizarras «aggiornadas» de Shell, los nuevos valores de referencia en la ciudad de Buenos Aires son: para la nafta Fórmula Súper de $43,36 y para la Fórmula V-Power $49,98.
Desde las petroleras explican que las razones del incremento responden en primer lugar al impacto de la devaluación -el dólar subió más del 10% en marzo-, también a la suba del precio del crudo del tipo Brent, que el viernes cerró a US$ 68,39 el barril y, finalmente, a la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
Para los expendedores, que suelen estar a favor de los aumentos de precios para minimizar sus costos, en esta oportunidad, están preocupados por el impacto que puedan tener los aumentos en el consumo, dado el contexto recesivo.
YPF aumentó sus naftas un 4,55 por ciento a partir de las cero horas de este domingo, en un valor similar al decidido por la petrolera Puma desde la víspera.
Esos incrementos son menores a los implementados por Shell, quien subió sus combustibles un 9,5% promedio en todo el país desde el viernes último.
El otro gran actor del mercado, Axion, aún no resolvió la magnitud que tendrá el aumento de sus combustibles, ya que la marca «está monitoreando la evolución del mercado», según citó este domingo el portal del diario Clarín.
En el caso de YPF, el incremento es mayor en el caso del gasoil, que trepó un 4,89 por ciento.
A modo de referencia, el precio del litro de nafta súper de la petrolera estatal en Capital Federal será de $40,43, cuando era de 38,67, y el del gasoil de $37,94, cuando hasta este sábado costaba $36,17.
En el sector de los combustibles premium, la nafta Infinia pasó de costar 44,62 pesos a 46,65 y la Infinia Diesel trepó de 42,33 a 44.40.
En cuanto a Shell, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el litro de nafta V-Power pasó a costar $49,98; la fórmula súper, $43,36; la V-Power diesel, $47,98 y $41,39 la fórmula Diesel.
La causa principal de la suba fue el aumento del dólar durante marzo.
Pero el incremento también está relacionado con el aumento del Impuesto al Combustibles (ILC), que se actualiza por la inflación acumulada del último trimestre y que el Gobierno decidió desdoblar entre marzo y abril.
Voceros de YPF argumentaron que «los aumentos reflejan el efecto de variables clave para la conformación de los precios, como son el aumento en el ICL e IDC, el tipo de cambio y las variaciones en el precio del Brent».
No obstante, advirtieron que «los precios anunciados por YPF siguen siendo de los más bajos de la región, tanto en naftas como en gasoil».
Sostuvieron que «en un marco de volatilidad de las variables que determinan el precio de los combustibles, YPF ha venido buscando adecuar dinámicamente sus precios en los últimos meses, a fin de atenuar el impacto de los aumentos en el consumo de naftas y gasoil».
Por otro lado, aseguraron que «el mercado ha sufrido una baja del -6,3% durante el último semestre».
Por parte de Shell, es el tercer aumento en lo que va del año: a principios de febrero había subido un 2,09% y un 2,8% el 1 de marzo.
En la primera semana del año la marca operada por la empresa Raizen había rebajado el precio de sus combustibles, pero en menos de 1%.