El secretario de Deportes de la Nación, Javier Mac Allister, salió a defender al presidente Mauricio Macri en medio del escándalo por los Panamá Papers. «Una cuenta offshore no es una cuenta delictiva, uno puede tener una cuenta offshore porque quiere tener, por ejemplo, la plata afuera del país», dijo en una nota a CPETv.
«(Macri) fue un administrador de una cuenta que nunca se movió, donde no ingresaron fondos: la gente no tiene por qué conocer muchas cuestiones: fueron temas de su familia y es una cuenta que nunca se movió», dijo.
Tener una cuenta offshore no es delito, pero en el caso de Macri no lo declaró: la revelación puede traerle consecuencias judiciales a nivel local, porque el dato implica -más allá de si es posible comprobar que el objetivo de la firma era lavar dinero o derivar fondos sin declarar- que su participación nunca fue incluida en las declaraciones juradas presentadas como funcionario público.
Desde presidencia negaron que Macri fuera accionista, por lo que consideraron que no tenía obligación de mencionarla entre sus activos. La filtración masiva del entramado societario y financiero incluyó el diseño de una compañía montada por el estudio panameño Mossack Fonseca en marzo de 1998 y disuelta en 2009, a través de su filial uruguaya